Se marcharon consumidos

Somos perros en el tiempo

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Resolviendo irrelevancias,

Derramando cuerpo a cuerpo

Relatos, retratos y constancias.

Muy resueltos, razonados

Con el tiempo en la cima

Nos ladramos. Qué lástima,

No hay fraude, murieron armados.

¿Para qué los engañaron de que

el mundo se iba a terminar?

Muy resueltos, el mundo ahora es líquido

Y como perros en el tiempo,

Olfateamos detrás de dados pasos

Frente a falsos olores provocados

Por la infinidad del mundo indeterminado.

Se marcharon consumidos

Los perros, contra el tiempo

Los momentos sin su cuerpo

Por siempre sufrirán maltratados.

Por Sebastián González de León y León.

Sólo Amigos

Solo amigos. Ese fue siempre nuestro destino.

Aunque mi corazón lo negara y lo negara.

Solo amigos, los dos lo sabemos.

Sabemos la historia, de principio a fin.

Amigos, solo amigos, aunque sabemos…

Sabemos la verdad, aunque la ocultes.

Mis ojos presenciaron lo que tú callabas,

y tus ojos me descubrieron, aun así hiciste silencio.

A mi corazón, le dolió descubrir la verdad.

No tu verdad, eso solo fue el principio, no.

Lo que dolió fue descubrir mi verdad,

que se ocultaba en lo mas profundo de mis entrañas

Me hizo entender la naturaleza de nuestra situación,

me hizo hundirme en lagrimas y suspiros,

recordar lo bien que me sentía a tu alrededor,

tus latidos en mi cabeza al recargarme en tu pecho.

Y después entender que eso murió…

Murió de tu parte, claramente no de la mía.

Y aunque me desgarre y me duela, entendí,

que para nosotros, solo queda, ser amigos. Solo amigos 

Por Eva María

Puedo amarte en la oscuridad.

Puedo amarte en la oscuridad, no más.

Debería tocar tus suaves manos con mis rayos de luz,

pero de qué me sirve amarte, sino te sirvo.

Quiero sentir tus pupilas diáfanas contra mi rostro,

y maravillarme con tus palabras sutiles de musa.

Puedo amarte sólo en silencio, no más.

Tu rechazo perpetuo hacia mi humanidad, es deprimente

pero más deprimente aun es despertar sin tu calor,

sin la suave brisa de tu aliento en la mañana.

Muero, simplemente muero, revivo

y vuelvo a morir cada vez que te veo,

cada vez que te tengo frente a mi persona.

Mis labios se mueven, tintinean, se entreabren,

desean decir palabras cortas para sensaciones concretas.

 Desearía poder besarte y decirte te quiero,

pero sólo puedo amarte en la oscuridad,

sólo puedo quererte en el vacío inmenso de mi alma.

Por Alan Santos

En ti ya nada ambiciono

Quiero escribirte algo, bella,

pero sueltas mis palabras,

algo lejos de abrazarlas,

se me alejan sin su huella.

¿Qué tanto deseas bella?

¿Amarrarme de las plantas

 y dejármelas atadas,

o correr conmigo de distante querella?

Y no serán tus pies puros,

como los de la Fuensanta,

pero no pecan con gusto.

Que los que me odien sean tus pies

para que ahora, toque al alma

escoger  lo que tú desees. 

Por Mersault

Tarde

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Voy sentado, moviéndome con ruedas,

Voy sin estética y sin pendiente
(no porque no pueda, sino porque todo vale la pena)

La tierra es llana, pero con extrañeza

Cada pieza es distinta:

los granos son de Sol y arena.

Voy parado sin zapatos, con arcilla en mis yemas

Y sin sabor en la boca que me quite la seca,

Con viento en ojos perforando las pupilas;

Mi ropa no se siente, se siente la luz,

Que quizás me apapacha jugando a ciegas,

Saboreando un cuerpo en una cruz.

Lo siento,

voy parado sin zapatos,

Sentado,

moviéndome con ruedas.

Sin estética y sin pendiente,

con arcilla en mis yemas.

Mi hígado llora

Mis riñones se encojen

Mis pulmones palpitan enamorados,

Quizás no es hora.

Pero el tiempo

No es más que pólvora

Que con chispa y oxígeno se quema.

Por Sebastián González de León y León.

Querida Mía

El hechizo de tus ojos brillantes,

La sonrisa de tus labios carmesí,

Tu cabello suave y deslumbrante,

Querida mía, eso eres tú.

La belleza de tu figura ideal,

La sensualidad de aquellos pasos,

El mágico veneno de tu mirada,

Querida mía, eso eres tú.

Los latidos de tu corazón sincero,

El exhalar de tu respiración serena,

La sensación de tu piel perfecta,

Querida mía, eso eres tú.

Y es que te quiero, eres mi querida,

Porque mi querida es mía, y de nadie más.

Por Alan Santos

Materia del Poeta

Otra vez te encuentro

Sola, vacía y ausente.

Deseosa de mancharte con mi saliva negra.

Me veo ansioso, temo  equivocarme,

y no pienso ni siquiera en tocarte.

¡Qué más quiero que poder tatuar en tu blanca piel mis sentimientos!

 y con esos besos, provocar el sentir.

Toma tus labios, de nieve,

 y derrítelos, ¡fúndelos!

en esta absoluta pasión inminente.

Quisiera escribir. . .

Por Mersault

30/junio/2011

Anoche bajó la luna,

 Brillante, como la luz que entra

por nuestra ventana.

Cayó el sol

y la oscuridad permitió

hablarnos sin palabras.

Ayer te di un beso

Frágil y suave

por tus caricias (tus besos

son como tus manos).

Hoy te extraño

No hay a quien hablarle

en la oscuridad...

No está nuestra ventana.

Hoy no estás tu.

Por Sebastián González de León y León.