Así en estos casos
Una se hace muchos
sueños
Unos sueños
terribles
Que no nos permiten
despertar
Y nos envenenan en
un letargo oscuro
Nos enseñan a vivir
de las fantasías
Y de unos colores
extraños
A vestirnos de
abrazos imposibles.
Como cuando las niñas
Ensayan los besos
con las frutas podridas
Tarde o temprano lo
sabrán
Las frutas no las
besan
Y están solo enfermándose
de un néctar peligroso y asesino.
He llegado a darme
cuenta
De lo cansada que se
puede estar
De las explicaciones
y las charlas
De sentarse tantas
veces a platicar.
Que cansada se puede
estar de tomar el tiempo
Como una limonada
bajo el sol.
Una se cansa de las
vueltas y maromas
Que da el pelo con
el viento
Y de que tomen
nuestra risa como himno
Y nunca más la
canten
Que tomen nuestras
manos como escudo
Y vayan a lidiar con
las tropas bestiales
Para celebrar con
vino si ganan
Y abandonar las
armaduras
Tiradas y
ensangrentadas si son derrotados.
Una se cansa de una
misma
Por pasarle tantas
veces por encima
La lluvia arrecia
Y las sombras
parecidas.
Por Elba Caba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario