Lo que la vida
expresa,
es lo que el ser
puede ver,
limitado por su
cuerpo
no puede todo
conocer.
La condena que
lo acosa,
es la pretensión
por saber,
que su cuerpo en
un juego
de acritud, no
lo deja hacer.
basta con
conocer para no saber,
si de razonar el
ser trata,
caerá en el
dogma subjetivo que apaña,
o eso cree
hacer.
Y la paradoja
del ser,
es su naturaleza
y él,
una no existe,
la otra no es,
pero el ser
siempre va a ver,
lo que su
intelecto permita acoger.
Por Carlos Osorio