Voy sentado, moviéndome con ruedas,
Voy sin estética y sin pendiente
(no porque no pueda, sino porque todo vale la pena)
(no porque no pueda, sino porque todo vale la pena)
La tierra es llana, pero con
extrañeza
Cada pieza es distinta:
los granos son de Sol y arena.
Voy parado sin zapatos, con arcilla en mis yemas
Y sin sabor en la boca que me quite la seca,
Con viento en ojos perforando las pupilas;
Mi ropa no se siente, se siente
la luz,
Que quizás me apapacha jugando a ciegas,
Saboreando un cuerpo en una cruz.
Lo siento,
voy parado sin zapatos,
Sentado,
moviéndome con ruedas.
Sin estética y sin pendiente,
con arcilla en mis yemas.
Mi hígado llora
Mis riñones se encojen
Mis pulmones palpitan enamorados,
Quizás no es hora.
Pero el tiempo
No es más que pólvora
Que con chispa y oxígeno se quema.
Por Sebastián González de León y León.
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