llenos de júbilo.
Nos sentimos los labios,
nos tocamos las manos.
Descubrimos lo que
es querer de a poco.
Dejar que mande la emoción.
Inmóviles esperamos a que llegara,
tal vez por que nunca vislumbramos
que podía traernos.
Nos llenó el alma, nos trajo paz
nos dio el aliento.
Volvimos a casa, desnudos de sueños
llenos de fe.
No temimos.
Nos vimos reflejados, el cliché se cumplió,
nos vimos sin siquiera mirarnos.
Temblaron nuestras manos, se nos
hicieron las ganas de compartir el tiempo.
Nos refugiamos del exterior,
aprehendimos el momento.
Respiramos...y nos dormimos a besos.
Por Mariposa.
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