miércoles, 21 de abril de 2010

Caida en el cielo

Es ella, la que mejor acompaña
La que me permite amar las cosas
Extrañar a los demás
Es quien viaja conmigo
Quien nunca me ha abandonado
La luna que le gusta girar conmigo

La ráfaga que mueve los molinos
Que talla las dunas, siempre discreta
Es el viento que nos vimos
Es la mentira que te hace cierta

Salto de piedra en piedra sobre piedra
Cada una cegando todo cuerpo en mi
Relajando los deseos que me llegan
Velando los pasos rotos que  me envenenan como hiedra

Saltándome piedra por piedra sobre piedra
Lejano ya al dolor que no perdí
Y acercando todo lo que cedí
Asediado por la piel que nunca rendí

Raramente el camino que me lleva
Arrastrando las piedras en mi zapato
Que con suavidad me atrasan a mi destino
Por eso sigo, sigo para ir frenando
Sigo para no llegar a mi destino

En el camino que a ningún lugar me lleva
Donde el mar es menos profundo que las albercas
Estoy colgando en una noche clara como el agua
No te lo tengo que repetir,
                                    sé que ves que estoy
Junto a ti

“Te veo colgando, te cuelgan por mi
¿Acaso tengo que culparme a mi para salvarte a ti?
Tu cara magullada, tu alma destrozada
Me deja un solo pensar; ¿qué tan hábil serás
                                              Para haber terminado así?”

Tu me ves colgado, me colgué por ti
¿Necesitas que te recuerde porque llegué hasta aquí?
Siento el suelo, veo el cielo que ya nunca será azul
Siento la mirada de los ojos que robaron mi cielo
Suelto mis pies y me pregunto:
                                     ¿Porqué las cortadas no te duelen a ti?

El cielo cae, asi como caen los caballos
Asi como se rompen los pies y los rifles descargan la vejez
El camino truena cuando el sol ya no sale
Y las dagas no sangran después de que me rendí

Tu sabes lo que no sientes
Yo sé que no te mentí
Ya extraño los días en que el sol tapaba las nubes
Y el cielo brillaba como me gustaba a mi
el cielo cae y no das lo que dí

Tu me ves colgando, te veo colgando a ti
Me colgué por ti, no sabes que fue lo que perdí
Dejamos un asiento frio
Para en si olvidar
Solamente para recordar

Dejando de ver el suelo
Así es como vemos el cielo
Recordando los momentos en que te velo
Sólo así es como me puedo acordar de tus celos

Al principio te tengo
Sé de nuevo lo que es cedar el alma
Y bajarla del cielo aunque siempre desee huir

Mi cara siente el suelo…
Por fin aprendí lo que es saber
Es ya no tener miedo
Y dejar de cubrir lo que en ti anhelo

Ver lo oscuro
Ver tu sello
Ser sólo un recuerdo bello
Recordar que al final
Lo duro son los sueños

Por Sebastián González de León y León.

Regreso

El amor es dejar de fluir, dejar de brotar ante las mujeres
Bajar del cielo y sedar el alma que siempre desea huir
Huir de lo que uno hace, de esa emoción sin forma ni fondo
De lo que todos quieren, de lo que todos odian
Desentenderse de la duda, que sin duda hemos tenido;

Es el mismo dolor que invade cuando pierde su inocencia,
Cuando uno regresa de su primer viaje,
Que siempre hace ver la vida un poco más triste

En sí, el amor es dejar de creer en lo que nos amarra al mundo
Ignorar a los demás, por uno o por el otro, no importa, es destruirlo todo
Dar lo que uno no tiene
Pretender que no existe el querer y el desear

El amor es rojo, amarillo, anaranjado, verde
No importa su color, no importa su sabor, no importa su olor,

Porque sabemos que tarde o temprano mata todo;
Lo que alguna vez dio
Lo que alguna vez vivió
Lo que alguna vez mató

Por Sebastián González de León y León.