jueves, 9 de agosto de 2012

Armarnos es como amarnos.



Soñar no cuesta nada
aunque a nosotras nos ha costado la vida.
Vivir no cuesta nada
aunque a nosotras nos ha costado la muerte.
Morir no cuesta nada
aunque a nosotras nos ha costado la patria.
La patria no vale nada
aunque la nuestra se construya en dignidad,
se destruya con metales
y de las palabras vuelva a levitar.
Nos armamos,
nos amamos,
no nos dejamos.
Si escuchan nuestra voz, no callen nuestro corazón,
andamos rebeldes pero contentas,
¿pobres?
pobres ellos, los otros que no caben en nuestro mundo.
Nuestro mundo no vale nada,
pero la nada nos permite perdernos y
encontrarnos en la gloria.
La gloria no vale nada,
pero la nada nos permite re – escribir nuestra historia.
PAZ

En memoria de las mujeres zapatistas.

Por Buja.