lunes, 25 de junio de 2012

Noche en la ciudad.


Es de noche en la ciudad.

Las luces nocturnas se elevan en el cielo.

El manto grisáceo no permite admirar las estrellas.

Y el corazón palpitante de hombres como yo, sufre.



Es de noche en la ciudad,

El paisaje nocturno se torna sombrío, gris.

El silencioso grito de mi alma no se oye,

se desvanece con los ruidos insaciables de la urbe.



Sentir que te he perdido,

Llorar que no te tengo.

Es de noche aquí y en mi cuerpo,

en mi ser tan duro y triste.



Como no haberte adorado en la ciudad,

Si tú eras la capital de mi Estado,

El centro dulce de mi universo,

de todo lo que he anhelando.



A quién diablos podrá importarle que no estés conmigo,

Si es de noche en la ciudad y la gente vive.

Es gente que sufre la cotidianeidad,

y se olvida del mundo.



No sé si yo pueda olvidarme de ti,

de tus caricias bajo un faro de luz destellante.



Es de noche en mi ciudad,

Y es de día en el campo,

en la delicada pradera de tu alma libre.



Solo deseo que,

después de largas noches en vela,

encuentre por fin,

la serenidad del crespúsculo.

Alan Santos