jueves, 11 de octubre de 2012

Como pabilo encendido...


Como pabilo
encendido,
la punta 
de la llama
en el pistilo,

huésped 
de la cuna
de mi sexo.

Cuerpo recipiente
de tu cuerpo,

te esperan
mis labios 
como cruzados de piernas,

mi boca
hospedera
de sememas
tuyos, 

intelecto
invadido 
de tu horcajadura.

Replétame
de dedos
palpados 
con mis muslos,

de dedos
de olfato y gusto.

Mecha de vela
arde alta 
entre mis piernas,

hervor
de imagen sonora
y sensorial
que me sopa.

Replétame
de tacto
de tacto
y de sonido,

no lo siegues,

sigue 
diciendo 
un poco mudo
mi nombre.