miércoles, 16 de enero de 2013

La desconocida.

Sospechoso miro el todo amalgamado
y confusiones reinan mi cabeza,
las locuras de tu mente no me dejan,
es que revientas como las estrellas.
El cielo llora cada que pasa,
cada respiro a tu locura
llena de amor y odio 
la calma que a veces, sólo aveces respiramos.

Desconocida eres y serás para mi,
sin ti vivo, contigo tengo delirios
que son hermosos como esa demencia vívida.
Maravillosas horas de locura tengo 
a lado tuyo, reencarno vivo,
después de tal vez haber muerto.

Hay un línea de joyas entre tu y yo,
línea imperfecta que todos desean,
sonrisas y cosas vanas pasan por ahí,
pero cuando me detengo en esa línea,
puedo encontrarte, tan nítida; 
como si dientes la hubiesen marcado 
en la perfección de tu cuerpo.

Siempre caeré en asombro al verte,
aún siendo en mis sueños pesados,
pero de algo quiero resignarme...
Es que no existes, pero deseo con fuerzas
alguna vez verte para pasearnos de la mano.

Carlos Osorio.