viernes, 24 de agosto de 2012

NAVARRE T’ATTEND… (Navarra te espera)

Bajo el clásico rubor de las nubes,
antes que el pálido cristal celeste
se quiebre en estrellas esta noche,
parto al fugaz encuentro con mi abismo.

Se ausenta el ojo del entierro,
la boca gimiente de la vela,
el presto bramar del agua por la roca,
la tibia seda que broncea el Astro.

Por la prístina pátina disoluta
del agua bebida por mi boca,
urden las Moiras los hilos de mi vida,
me anudan con la roca bajo el buitre:
sol de oro negro que rutila, que burila
la áspera arteria de la terra, de la creta
que en monda recubre mi osamenta.

Regreso al decrépito chirriar del fuego
que me abrasa: tibia la sangre
de su cráneo estampada entre mis dedos;
la albugínea tela que en carmín se torna,
y la límpida lacrima que destilan
mis ojos e impregna mi epidermis:
sólo páramo antártico satinado…

Resuelta…
… bajo el sol que licueface su dermis,
la flor que la ahogó el prado de su origen,
fenece en el elíxir de su exilio…


Por Hernán Sicilia (19).