martes, 5 de marzo de 2013

Quiero hacer con usted, lo que la primavera con los cerezos.


Quiero hacer con usted, lo que la primavera con los cerezos.

 

Disculpe el atrevimiento, pero lo observo

pensativo, distante, ido.

Quiero preguntarle qué piensa, me intriga su mente,

y su voz apenas  la conozco.

 

¿Está usted vivo o sólo lo imagino?

 

Lo miro paciente, ahí, quieto, tranquilo,

inhalando y exhalando, y con cada paso de su respiración

s me eriza la piel.

Me atrae joven  de los ojos cafés;

Y lo único que tengo de usted es un ademán con su mano

     (l derecha para ser exactos)

y la sonrisa, que cada que me otorga la dicha de observarla

me siento realizada. En calma.

 

¿Me respondería una pregunta?

¿Podría sentarse a mi lado y brindarme su presencia?

 
Por Arai G.