Como mil flechas salen de mi boca
Dulces palabras hacia tus oídos
Que escuchan apenados esta loca
Confesión de mis amores prohibidos
II
Con la fuerza del cielo mi alma toca
Degusta y estremece tus sentidos
Y en tus mejillas un cambio provoca
De tonos albos a rojos encendidos
III
¡Ay Divina! La sangre tan bendita
Que tus mejillas colorea suave
Mejor debiera correr infinita
IV
Ágil, libre, cuanta en tus venas cabe
Para dar aún mas vida a tan bonita
Hija de Amor y de alegría llave
Y en tus mejillas un cambio provoca
De tonos albos a rojos encendidos
III
¡Ay Divina! La sangre tan bendita
Que tus mejillas colorea suave
Mejor debiera correr infinita
IV
Ágil, libre, cuanta en tus venas cabe
Para dar aún mas vida a tan bonita
Hija de Amor y de alegría llave
Por Esteban Jiménez.