1994
Solía avasallarte el viento
la medalla de las hojas aun verdes para tu imagen
el beso maternal aletargado, orbitando tibio sobre patios de
arroz
la sonrisa preñada de certidumbre, viva, a veces también
las lagrimas bajo la lluvia.
Palabras para andar y tal vez para palpar entre la bruma
el eco cariñoso y niño de tu existencia de rio
la tarde casi triste
húmeda, tus ojos y la boca
la soledad bien oculta, sedienta
germinando silenciosa, agria e incolora
galopando desdentada, recia
injusta.
ESTOS DIAS
Batalla en la inexpresiva sombra, en el quizá de un beso
en la geometría humeante del abandono
en la porción de tierra
más alejada del cielo
Tus mentiras piadosas
tus lunas amables y diminutas
el hermoso estallido de tus carcajadas
semillas, flores y por qué no, hasta piedras coloradas
todas ellas tus almas, todas la arena ardiente
puesta como azúcar
en el en el rubor carmesí de tu cara.
Por Basquiat
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